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sábado, 31 de diciembre de 2011

cábalas sobre el número 12. nos lo envía de Miami Alejandro Handal y lo ponermos como feliz augurio de buen año 2012


El 12 es la base de la medición del tiempo.

Hay 12 horas diurnas, 12 horas nocturnas y 12 meses al año.
12 es el número máximo que tienen los relojes.
12 son los signos del Zodíaco.
En el Antiguo Testamento son 12 los profetas
y 12 las tribus elegidas de Israel.
El Evangelio llama "Los 12" a los apóstoles elegidos por Jesús.
En la mitología griega, los dioses principales eran 12.
Platón era ferviente admirador de las mediciones en base 12.
Superando al sistema decimal, el 12 permite dividir por mitades
y también por terceras partes.
Todavía hay muchos productos que se embalan y venden
por docenas o medias docenas.
12 son las piedras preciosas de la corona de Inglaterra.
La bandera de la Unión Europea tiene 12 estrellas doradas,
representando la unidad.
12 es la combinación perfecta de 3 (lo divino y celestial)
por 4 (lo terrenal, material y orgánico)
12 es el número del orden cósmico, del justo equilibrio.

¡¡Con el sincero deseo que toda la simbología del 12
te acompañe durante el próximo año!!

martes, 29 de noviembre de 2011

Dame un alma sana, que tenga siempre los ojos en lo bueno y puro, que no conozca el aburrimiento, los suspiros ni lamentos y que comprenda el valor humano de los buenos chistes.

UNA  ORACIÓN  AL  DIOS  VIVO

Señor, en esta mañana, quiero poner mis labios y mi corazón en tu presencia poderosa. Danos hombres y mujeres que sepan soñar despiertos en este tiempo tan pragmático en sus raíces y en sus apariencias.
Danos, Señor de los mil nombres, Dios de nuestros padres, hombres y mujeres que dejen en el armario de su dormitorio los garfios del miedo, que paralizan casi sin darnos cuenta la llama de nuestra libertad, y ponnos alas de perfección en los pies.
Danos, Señor de las promesas, hombres y mujeres buenos que sepan lo que es amar a Dios y a sus criaturas. Hombres y mujeres grandes que tengan fuego en el corazón y lágrimas en sus adentros. Señor, Dios mío, dame alas para levantarse de mi mediocridad. El frío de la realidad se hace seductor y atrayente, sólo en apariencia pero cuando su aroma nos invade por completa y sacia su propósito, entonces nos deja en lo hondo la sed del vacío y la profundidad de lo incierto.
Señor mío, muéstrate con toda tu fuerza como hiciste con Pablo de Tarso, Agustín de Hipona, Francisco de Asís, Edith Stein... una nube ingente de testigos que vieron tu rostro y su vida cambió bruscamente.
¡Ay, Dios mío, ilumina mi noche con la claridad de tu semblante! ¡Ay, Señor mío, no te pares en la rosa, ni en la nieve, ni en la montaña, ni tan siquiera en el templo... Ven a mi corazón y haremos que tu fuerza nos haga danzar como dos bailarines!
Ojalá rasgases el mal de la tierra y te abras enteramente con tu claridad dejando a la interperie la invasión cobarde, que distribuye y aumenta los arpegios de la paz.
Te busco y busco, dejando incluso mi aliento en la cuneta pero nada irradia la noche. Pero incluso ahí, cuando la trinchera del sufrimiento se hace tan evidente, lo único que hace comprensible nuestros actos eres Tú, eterno amado para el alma peregrina, volcán celoso para el corazón sediento, diana profunda para la flecha interior. ¡Si, tú eres el Amado que hiere el alma con deseo y anhelo, y cuanto menos te hace visible más nos contagias de búsqueda desesperada! ¡Si, tú eres el que nos hace encontrar la sospecha pero sólo la fatiga creadora y sola hará encontrar en Ti la belleza que anhelamos el calor que necesitamos y la fortaleza que deseamos!
Te invito a rezar esta oración de Santo Tomás Moro: “Señor, dame una buena digestión y, naturalmente, algo que digerir. Dame la salud del cuerpo y el buen humor necesario para mantenerla. Dame un alma sana, Señor, que tenga siempre ante los ojos lo que es bueno y puro de modo que, ante el pecado, no me escandalice, sino que sepa encontrar el modo de remediarlo. Dame un alma que no conozca el aburrimiento, los ronroneos, los suspiros ni los lamentos. Y no permitas que tome demasiado en serio esa cosa entrometida que se llama el “yo”. Dame el saber reírme de un chiste para que sepa sacar un poco de alegría a la vida y pueda compartirla con los demás”.

jueves, 27 de octubre de 2011

la ausencia de Dios causó estragos en la política y en la cultura. las guerras mundiales no fueron por religión sino por la ausencia divina. ahora de habla del Regreso de Dios


Dios, expulsado de la cultura occidental dominante desde mediados del siglo XIX, cuando se creía que Dios y modernidad eran incompatibles, y vuelto a expulsar por la cultura relativista "progre", que ha tomado el poder en numerosas sociedades occidentales, entre ellas España, está regresando en el siglo XXI, un siglo que algunos pensadores ya definen como "el siglo de Dios" o "El siglo de la espiritualidad".
Dios fue claramente expulsado de la cultura en la etapa final de la Ilustración, más bien a partir de la segunda mitad del siglo XIX, cuando la revolución de la ciencia y de la técnica, los grandes descubrimientos geográficos y lacolonización de nuevos paises y espacios hicieron que el hombre se sintiera dueño del Universo y sin necesidad alguna de tener un Dios.
Pero, curiosamente, ha sido la modernidad, al permitir una libre competencia entre las ideas laicas, el ateísmo y las religiones, la que ha traido de nuevo a Dios, triunfante en esa dialéctica. Las demanda de enfoques y soluciones religiosas no para de crecer entre unos ciudadanos que desean, cada día con más fuerza, un rearme ético y religioso de la sociedad, de la cultura y de la política.
Micklethwait afirma que aquellos, como Fukuyama, que al descubrir la gran ausencia de Dios de los grandes acontecimientos del siglo XX, anticiparon un mundo futuro sin sitio para Dios, se han equivocado.
Ciertamente, Dios está regresando a nuestro mundo cargado de salud y de fuerza, con una presencia creciente en la política, en la cultura y en la vida de unos seres humanos que, sin la idea de Dios se sienten no sólo huérfanos y desamparados, sino también desorientados y en un peligroso mundo sin valores..Algunos pensadores creemos que dentro de una década, los "sin Dios" serán expulsados del liderazgo y resultará inconcebible que un ateo o un agnóstico pueda ser elegido en las urnas líder de una comunidad de creyentes. Sería como "poner al lobo al cuidado de las ovejas".
Micklethwait, que es católico, pero que ha escrito "God is back" al alimón con el ateo Adrian Wooldridge, opina que Dios nunca se fue de Estados Unidos, aunque sí de otros muchos espacios y culturas del mundo, especialmente de Europa. Ambos autores han estudiado el auge de los movimientos religiosos en todo el mundo, incluyendo el mundo islámico, y se sienten capaces de afirmar que el regreso de Dios es una corriente poderosa, prácticamente indetenible.
Exponen el fenómeno de la "competencia" entre las distintas religiones como causa y efecto de ese retorno de Dios y señala a Latinoamérica, un territorio tradicionalmente católico en el que hoy se han intruducido con gran éxito numerosas iglesias evangélicas y sectas.
Cree que la elección de Obama, que es tan religioso como Bush, potenciará a escala mundial el regreso de Dios a la vida política, especialmente en Europa, donde muchos políticos han luchado por expulsar a Dios de la cultura y de la sociedad. Obama, como portador de una cultura religiosa, es más aceptable para los europeos que Bush.
Pero el acontecimiento que más influencia tuvo en el retorno de Dios fue, con toda seguridad, la caída del Muro de Berlín. El hundimiento del comunismo, que, junto con el socialismo, fue el mayor asesino de Dios en toda la Historia, representó también el hundimiento de las certezas que proporcionaban el Estado y la filosofía política y el inicio de una etapa marcada por las incertidumbres, las dudas y la conciencia de que el mundo construido por el hombre está mal diseñado, es injusto y sólo beneficia a unos cuantos poderosos cargados de privilegios y de arrogancia. Los "progres", herederos culturales y, en algunos aspectos, también políticos de los derrotados comunistas, también están siendo derrotados en todo el planeta, una vez descubiertas sus falsedades, engaños, tendencias totalitarias y la gran verdad oculta de sus ansias irrefrenables de dominio.
Los autores piensan que la ausencia de Dios causó estragos en la política y en la cultura, al menos durante el siglo XX, en el que fueron asesinados decenas de millones de personas por estados gobernados por ateos militantes, como China (Mao), la URSS (Stalin), Alemania (Hitler) y otros muchos. Además, analiza el fenómeno de que las grandes guerras mundiales del siglo XX no fueron guerras de religión, como las que asolaron Europa en el pasado, sobre todo en el siglo XVI y XVII, sino guerras marcadas por la más completa ausencia de Dios.
Francisco Rubiales

viernes, 21 de octubre de 2011

Dolores Aleixandre ha escrito un librito que es "un tesoro escondido" para deleite del espíritu con recreaciones de las parábolas de los Evangelios. buscarlo en librerías católicas a nivel global

A veces sentimos que nos quedamos fuera de las parábolas del Evangelio: unas por sonar a demasiado sabidas, otras porque nos parecen cuentecillos con final moralizante, otras por pintorescas o extravagantes… Abre este libro y déjate conducir a su núcleo, verás cómo acontece lo inaudito.


En este libro se recogen 15 de las más de 40 parábolas de los evangelios sinópticos. Cada capítulo presenta una de ellas invitando a: Escucharla, Conocerla mejor, Descubrir sus armónicos, Imaginarla en una vida, Expresarla en un blog. Todo eso supone una lectura atenta y reflexión, búsqueda de textos afines y un doble ejercicio de lectura: a partir de una narración que recrea el tiempo en que fue pronunciada y de un blog colgado de la Red por alguien que expresa su experiencia con lenguaje de hoy. La propuesta final es encontrar un nombre nuevo con el que invocar a Jesús: el campo de cada parábola lo esconde como un tesoro para llenarnos de alegría al descubirlo. 

“Si quieres orar con las parábolas toma contacto con tu situación personal, elige una de sus imágenes y sitúate ante el Señor: como aquel hijo que andaba perdido… como una masa inerte que necesita levadura para levantar… como un poseedor de talentos y recursos que invertir… como el publicano que decía “ten compasión de mí, Señor”… como una tierra que está dando fruto… Recuerda siempre esto: las parábolas hablan de ti y son un camino a tu alcance para poder entrar en contacto con quien las contó. Está esperando tu respuesta”.

viernes, 14 de octubre de 2011

Eucaristía es Sacerdocio. sin Sacerdocio no hay Eucaristía así como no hay Eucaristía sin Sacerdocio. misterio de Fe que explica la perennidad de la Iglesia.


En la última Cena, en la que el Señor instituyó y nos dejó la Eucaristía, hemos nacido como sacerdotes. Junto al gran don que Cristo nos ha dejado en el memorial eucarístico, e inseparable de él, nos ha dejado también en aquella venerable Cena el sacerdocio sacramental. Los sacerdotes "hemos nacido de la Eucaristía". El sacerdocio ministerial, que somos, "tiene su origen, vive, actúa y da frutos de la Eucaristía". "No hay Eucaristía sin sacerdocio, como no existe sacerdocio sin Eucaristía". "El ministerio ordenado, que nunca puede reducirse al aspecto funcional, pues afecta al ámbito del 'ser', faculta al presbítero para actuar in persona Christi y culmina en el momento en que consagra el pan y el vino, repitiendo los gestos y las palabras de Jesús en la Última Cena" (Beato Juan Pablo II).
Por medio de los sacerdotes, Cristo está presente en nuestro mundo contemporáneo, vive entre nosotros y ofrece al Padre el sacrificio redentor por todos los hombres y los incorpora a su ofrenda al Padre y a su obra salvadora. "Ante esta realidad extraordinaria permanecemos atónitos y aturdidos: ¡Con cuánta condescendencia humilde Dios ha querido unirse a los hombres! Si estamos conmovidos ante el pesebre contemplando la encarnación del Verbo, ¿qué podemos sentir ante el altar, donde Cristo hace presente en el tiempo su Sacrificio mediante las pobres manos del sacerdote? No queda sino arrodillarse y adorar en silencio este gran misterio de la fe".
Nuestro ser sacerdotes es inseparable de la Eucaristía y nuestra existencia sacerdotal queda configurada por la Eucaristia, por el sacrificio que Cristo ofrece al Padre en oblación por nuestros pecados y los de todos los hombres, para la redención y salvación de la humanidad y del mundo entero. En la ordenación sacerdotal, al tiempo que se nos entrega el cáliz y la patena, se nos dice: "Recibe la ofrenda del pueblo santo para presentarla a Dios. Considera lo que realizas e imita lo que conmemoras, y conforma tu vida con el misterio de la Cruz del Señor". "Imita lo que conmemoras". Por eso toda nuestra vida no debiera ser sino una prolongación de la Eucaristía: nuestros gestos, nuestras palabras, nuestras actitudes, todo debiera expresar ese don de la Vida y del Amor en favor de los hombres que renueva la ofrenda de Cristo, su amor a los hombres, a los que llama "suyos y sus amigos", hasta el extremo.
El ministerio sacerdotal, que actualiza permanentemente el Sacrificio de Cristo, debe ser vivido con ese espíritu de oblación, de entrega, de sacrificiio personal. En definitiva, con las mismas actitudes y sentimientos de Cristo, Sumo y Eterno Sacerdote, con el que somos configurados sacramentalmente. "Aquí estoy, oh Dios, para hacer tu voluntad". "Amó a la Iglesia y se entregó por ella". "Los amó hasta el extremo".
 Todo en nosotros, sacerdotes, debiera ser expresión de esa "ofrenda, oblación y obediencia" al Padre y de esa "caridad pastoral" que llega al don de la vida, del "cuerpo" y de la "sangre". La caridad pastoral, que nos identifica como sacerdotes, presencia sacramental de Cristo Buen Pastor, fluye, sobre todo, del sacrificio eucarístico, que es, por ello, centro y raíz de toda la vida del presbítero, de suerte que nos habremos de esforzar, con el auxilio imprescindible del Espíritu, en reproducir en nosotros mismos lo que se hace en el ara sacrificial. En el centro de nuestra vida sacerdotal está la Eucaristía de cada día. Es esta Eucaristía cotidiana lo que unifica nuestra vida sacerdotal, al igual que centra y unifica la vida de toda la Iglesia. No es un aspecto de la vida sacerdotal junto a otros, sino el vínculo que expresa de modo eminente nuestra vinculación con Cristo y el significado de toda nuestra vida sacerdotal y nuestra relación con los fieles.
A partir de la Eucaristía, a partir de ser sacerdotes para la Eucaristía, nacer de ella y ser lo que somos con ella, la vida del sacerdote no puede ser otra que la de Cristo. No podemos contentarnos con una vida mediocre. Más aún, no cabe una vida sacerdotal mediocre. Nunca debería caber y menos en los momentos actuales en que es tan necesario mostrar la identidad de lo que somos y así dar razón de la esperanza que nos amima. "No podemos contentarnos con menos que con ser santos". El sacerdote tiene que ser como Cristo, tiene que ser santo. "El Sacerdocio que tengo es el de Cristo, por mí participado, y 'éste es santo'. Haga lo que yo haga, el sacerdocio que yo participo es siempre santo... no tengo más remedio; tengo que ser santo. Y una santidad que tiene que ser específica en mí: santidad sacerdotal. Santidad a ultranza. Y esa que obliga a ser 'como Él' tiene una especial característica: ser como Él en el altar: Víctima, Sacerdote-Hostia" (Siervo de Dios José María García Lahiguera).
Celebrar diariamente la Eucaristía y celebrarla bien, vivir la Eucaristía con todo el realismo, intensidad y verdad que requiere en el centro de nuestra jornada sacerdotal, vivir de la Eucaristía a lo largo de todos los momentos de nuestra vida sacerdotal es del todo necesario para revitalizar nuestra existencia sacerdotal sacramental. A esto ayuda de manera muy importante este pequeño, pero muy grande, librito. Como Prefecto de la Congregación para el Culto Divino agradezco de todo corazón la publicación y difusión de esta obra, y la recomiendo muy vivamente; será un instrumento de gran ayuda para la renovación sacerdotal y, también, para la renovación de las comunidades y el impulso de una nueva evangelización, que pasa necesariamente por la Eucaristía.
  Antonio Cañizares Llovera
14 de octubre de 2011

martes, 11 de octubre de 2011

Dios está cerca mío, excelente noticia para todos. uno puede decir no creo en Dios, pero Dios está cerca de quién lo dice y en la soledad y en el silencio Dios habla y se revela


El tema central de este Salmo es que el Señor es el sol de justicia, que el Señor es el paraguas que nos protege del sol, de la lluvia, de las dificultades, de las depresiones, el Punto de Vista de Dios pretende ser un pequeño programa, un pequeño testimonio para estimular a la gente que nos privilegia con su visita en este Blog, a ir hacia Dios pero fortalecer su seguridad en si misma, a esa gente.

Yo quisiera compartir con ustedes esa experiencia de la búsqueda de Dios, porque todos en esta vida, unos de una manera y otros de otra buscan a Dios, buscamos a Dios y algunos podemos tener la sensación de que lo hemos encontrado pero cuidado si estamos muy ciertos de haberlo encontrado no sea que lo perdamos de inmediato.

¿Qué significa encontrar a Dios? Primero significa tenerlo cerca, como experiencia interna, el Dios que nos acompaña, que está silencioso pero está ¿Qué significa que Dios está ahí? Que esta a nuestro alcance, que es un Dios próximo, que es un Dios cariñoso, que es un Dios que se hace sentir pese a su silencio, que a veces el silencio no es tan silencioso. Dios está ahí, cerca de usted, cerca de mi, esa es la característica principal de Dios que está cerca.

Pero claro como todo en la vida, depende de la experiencia de cada uno, Dios está cerca porque nos quiere porque ilumina el camino de nuestras vidas aunque vayamos con los ojos cerrados, Dios está cerca y esa es una excelente noticia para todas y todos. Si usted dice circunstancialmente y no cree en Dios, dice que no existe Dios está bien, tiene todo el derecho de pensar de creer que Dios no existe, déme a mi ese  pequeño derecho a mi también no sólo decir que Dios está cerca, no sólo decir que Dios existe decir además que Dios me acompaña, por lo menos a mí y quizás a muchos lectores de esta sección del Blog el Punto de Vista de Dios, también ellas y ellos podrían testimoniar en su experiencia diaria cotidiana y permanente que Dios está cerca. (Hermosa prosa del jesuíta Eduardo Pérez de Fides, Bolivia)

lunes, 3 de octubre de 2011

los nuevos cristianos daban gloria a Dios según nos refieren Los Hechos acerca del joven que no podía comulgar por sus pecados, pues había matado a la mujer que "decía amar".


Hoy escribe Gonzalo del Cerro
Hecho VI (cc. 51-61: El joven que había asesinado a la muchacha
Había allí un joven que había cometido una acción ilícita. Se acercó a recibir la eucaristía con la boca, pero las dos manos se le secaron de forma que no podía ni siquiera acercárselas a la cara. Cuando Tomás conoció lo sucedido, se dirigió al joven para preguntarle qué había hecho para que la eucaristía, que hacía tanto bien a todos, le hubiera producido aquel mal. Considerándose convicto por la eucaristía del Señor, se postró a los pies del apóstol y le explicó los detalles de su caso.

Aquel joven se había enamorado de una mujer y era correspondido por ella. Cuando oyó la predicación de Tomás sobre la continencia y su importancia para la salvación, no sólo se convirtió a la vida de castidad, sino que quiso convencer a la mujer para que vivieran ambos en “santidad y vida limpia”. Como la mujer no quiso aceptar el nuevo proyecto, tomó el joven una espada y la mató, porque no podía soportar la idea de que cometiera adulterio con otro (c. 51,3).
El apóstol reprobó la acción y pidió que le trajeran agua en una jofaina. Después de una invocación a las aguas, ordenó al joven que se lavara en ellas las manos, que inmediatamente recuperaron su estado original. Confesó entonces que creía que el Señor Jesucristo podía realizarlo todo. Tomás rogó al joven que lo llevara a la posada donde yacía la difunta. Al verla el apóstol, se llenó de tristeza porque la mujer era hermosa. Hizo una larga invocación a Jesús pidiendo simplemente la resurrección de la mujer. Luego, dijo al joven que ya que la había matado con el hierro, la resucitaba ahora con la fe. La mujer saltó de las parihuelas y se postró a los pies del apóstol. Le preguntó dónde estaba el otro señor que estaba con él y que no permitió que ella permaneciera en el lugar horrible donde estaba. Como en otros casos, se había producido la presencia de Tomás y Jesús en el momento de un milagro o una visión (HchTom 34,1).
Descripción de las penas del infierno
Tomás rogó a la mujer que contara lo que había visto en el lugar horrible del que hablaba. Tenemos en este pasaje la descripción más estremecedora de las penas del infierno, que se ha conservado en la literatura (cc. 55-57). Empieza su relato la mujer desde el momento en que un hombre negro y sucio la llevó a un lugar donde había diversas hendiduras, en las que eran atormentadas las almas con diversos tormentos correspondientes a diferentes pecados.
Menciona a las almas de los que han pervertido las relaciones sexuales del hombre y la mujer, a los adúlteros, calumniadores, desvergonzados, ladrones. Los guardianes de las almas quisieron apoderarse de la mujer, pero no se lo permitió el que era semejante a Tomás, sino que la encomendó precisamente a sus cuidados. Por eso, le rogaba ahora que la librara de volver a los lugares donde había visto a las almas atormentadas con tan refinados tormentos.
El apóstol aprovechó la ocasión para dirigir a los presentes una exhortación a la vida nueva que él predicaba. Tenían que abandonar el hombre viejo para vestirse del nuevo. Enumeraba los vicios que debían rechazar, entre los que no podían faltar el adulterio, la avaricia y la calumnia, así como practicar la fe, la mansedumbre, la esperanza. El resultado fue una abundante cosecha de conversiones. Los nuevos cristianos daban gloria a Dios y le pedían que les hiciera la gracia de formar parte de su rebaño y de olvidar sus antiguos errores. El Hecho termina con un himno solemne a Jesucristo de carácter literariamente ampuloso.
Saludos cordiales. Gonzalo del Cerro

sábado, 17 de septiembre de 2011

fundada la orden salesiana no tardó la Iglesia en santificar a Juan Bosco su fundador. algo más tarde fue santificado su discípulo Domingo Savio modelo de la juventud católica

Domingo Savio modelo de santidad

Con los salesianos aprendí que Domingo era un joven interno que hacía consistir la santidad en observar las reglas del colectivo y en aceptar la voluntad de Dios que se expresa cada día en nuestra vida. El estado del tiempo, el humor de las personas del entorno, los caprichos y a muchas veces las bromas de mal gusto de los compañeros del colegio, los designios de la Providencia que nos y nos quita sin preguntarnos, que nos mueve de un lugar a otro como marionetas que se dejan llevar sin protestar.
Domingo rezaba con devoción, jugaba con alegría, estudiaba con entusiasmo, obedecía a sus padres y a sus maestros sin expresar desacuerdo ni cansancio. Creía profundamente en Dios, en Nuestro Señor Jesucristo, en su Santísima Madre en aceptar que la vida presente, no es sino una preparación para la vida eterna que consistirá en el goce de los bienes espirituales que no terminarán jamás.
Acosado por una dolorosa enfermedad, quizá consciente de su próximo fin, en lugar de apenarse por ello, renovó su alegría y no cesó de entregarla a quienes le rodeaban con toda desinterés y consagrando cada minuto de su existencia terrena al amor a sus padres, a sus maestros, a sus compañeritos del Colegio Don Bosco. Cuando finalmente, con apenas 14 años entregó su alma a Dios, convenció a los suyos que no le llorasen sino que compartieran con él la inmensa dicha de encontrar a su Señor para nunca más alejarse. Muy pronto la Iglesia comprobó la santidad de su corta existencia y lo elevó al honor de los altares.

viernes, 9 de septiembre de 2011

Justicia Señor para encontrar al sicópata asesino. Que convertido de verdad encuentre paz interior confesando su crimen y recibiendo el castigo


Oración por la conversión del pecador que pretendió matar a nuestro ser querido en actitud de fanático psicópata perdido

Senor Dios Tú que has creado la Justicia, para premiar a los buenos y castigar a los malos.Que nos diste en las manos de Moisés los diez mandamientos de tu Divina Ley.Que nos has enseñado en cada uno de los días de tu vida terrena a practicar el bien y desechar el mal.Que por medio de tu Santa Iglesia permites la santificación de los cristianos que cumplen con tus mandamientos y conservan por los sacramentos tu Gracia y tu Amistad hasta la muerte.Que escuchas hasta la más breve y angustiada oración que con humildad te entregamos.

Oh Dios. Convierte el corazón del asesino que pretendió quitar la vida de nuestro ser amado. Abre sus ojos a la razón, que confiese su pecado y arrpentido de la maldad cometida pida perdón. No permitas Señor que el malechor prosiga sembrando el mal y repitiendo sus atroces pecados, con nuevas víctimas inocentes. Concédenos una Fe profunda para no abandonar los caminos de tu misericordia y para que confiados en tu bondad infinita mantengamos nuestra esperanza en tu Justicia Divina!

jueves, 8 de septiembre de 2011

cuando Cristo "es un estorbo" en Austria pretenden eliminarlo de la historia, de sus vidas, del tiempo. vano intento humano de desperdicio!

En Australia no gobierna Zapahuero pero lo parece; las autoridades australianas quieren borrar expresiones históricas del tipo “Antes de Cristo” o “Después de Cristo”. Cristo es un estorbo y por eso conviene eliminarlo hasta como referencia temporal. La cultura cristiana, en nombre del soplapollismo, quiere borrar a Cristo incluso para marcar la Historia.
Sobre Cristo y la cultura cristiana se ha edificado el mundo actual, de Él parten nuestros valores de siglos, nuestras costumbres y nuestros aciertos sociales, ¿quién defendió más o mejor que Él a los parias de la vida?, y en Él se basan el teatro, la música y la arquitectura entre otras artes. Pero de pronto parece que ser cristiano es un contravalor. Nada hay como un ateo o un agnóstico, lo fácil es echar la culpa al empedrado comunista o marxista, culpa que no niego, olvidándose de las culpas del capitalismo que sólo nos valora por nuestra capacidad de producir y consumir, para el que sólo somos objetos de producción, mercaderías a la venta y consumidores obsesos.
Cristo echó a los mercaderes del templo, pero éstos han vuelto por la puerta de atrás y se han apoderado del mundo. Sólo les interesamos como objeto de explotación. Por eso Cristo estorba a unos y a otros, somos tan gilipollas que les dejamos hacer, mientras sonreímos, creyéndonos el colmo de la progresía. O de la pijotería, tanto da.

lunes, 5 de septiembre de 2011

atar en la tierra. atar en el cielo. desatar en la tierra. desatar en el cielo. texto clave para explicar la vocación petrina de nuestro catolicismo. universal en el tiempo. universal en el espacio


"Lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos”. Este dicho de Jesús dirigido a San Pedro, según el evangelio de Mateo, se refiere el poder petrino. Pero también el mismo evangelista en el capítulo 18, 18 repite la frase pero esta vez no dirigida únicamente a Pedro, de modo que nos la podemos imaginar dirigida a cada uno de nosotros, pues todos podemos atar o desatar.
Si somos generosos podemos desatar las cadenas del hambre que oprimen a tantos seres humanos, pienso en la tragedia en el Cuerno de África, y sin ir tan lejos a muchas personas cercanas que aguantan hambre por la penuria económica de nuestro país.
Si damos la mano al hermano humillado, maltratado, atribulado desatamos las cadenas que le oprimen. Si me acerco al que va errado y lo ayudo a salir de su error lo desato de su mal camino.
Pero si doy la espalda a quien me pide ayuda, le estoy atando a su infortunio y no se cumplirían en mi el deseo de aquel canto catalán que dice: “Si tu desnues lligams de servitud i si alliberes l’home encadenat, la nit del teu camí serà com llum a ple matí” (Si desligas las ataduras de servitud y si liberas al hombre encadenado, la noche de tu camino será como luz en pleno día). Texto: Hna. María Nuria Gaza.

viernes, 2 de septiembre de 2011

"es como si Dios fuera sordo a mi súplica", el hermoso Salmo 87 "no hay pan sobre la mesa, ni agua para apagar la sed de mis hijos, ni ropa, ni trabajo para sustentar a mi familia"


El salmo 87 es la oración de un desgraciado que no cesa de pedir a Dios que oiga su oración y le conserve la vida. En el antiguo Israel se consideraba una bendición el morir con muchos años, no así la muerte con pocos que se consideraba como un castigo de Dios.
El salmista es un judío creyente que habla a Dios de tú a tú. Se enfrenta con él ante su desgracia, igual que Job alega su situación desdichada sin encontrar respuesta por parte de Yahvé.
Lo que más me admira de este orante es la franqueza con que se dirige a Dios: “Todo el día te estoy invocando, tendiendo las manos hacia ti”. Es como mendigo que suplica una limosna.
“Yo te pido auxilio, por la mañana irá a tu encuentro mi súplica. ¿Por qué Señor me rechazas y me escondes tu rostro?”. Sí, es como si Dios fuera sordo a su súplica.
La situación de este poeta de Israel debe ser muy dura porque dice: “Desde niño fui desgraciado y enfermo, me doblo bajo el peso de tus terrores, pasó sobre mi tu incendio, tus espantos me han consumido”.
Conozco una persona que comentaba que ella no rezaba este salmo los viernes en completas, que es cuando la Iglesia lo pone en nuestros labios. Lo encontraba demasiado duro, sin embargo pienso que esta debía ser la situación de Jesús en la cruz y también la de otros creyentes o no creyentes que viven en la tribulación, por su enfermedad, por la situación familiar a la que se ven abocados, no hay pan sobre la mesa, ni agua para apagar la sed de sus hijos, ni ropa para guardarse del frío; no hay trabajo alguno para sustentar la familia.
Por todos estos desdichados de la sociedad rezo este salmo antes de acostarme todos los viernes. Texto: Hna. María Nuria Gaza.

lunes, 22 de agosto de 2011

Dame Señor el don de la oración. La capacidad de invocar tu nombre a toda hora. De vivir unido a Tí!


1.- Deseo, Jesús, garantizar mi vida interior con la lectura y meditación, con los coloquios espirituales, con la Eucaristía. Ven en mi ayuda y socórreme.

2.- Buscarte a Ti, Señor, vivir afianzado en Ti y en tu gracia. Señor, ¿a quién iremos? Tú solo tienes palabras de vida eterna.

3.- Unirme, Jesús, contigo y permanecer contigo y Tú unido a mí, como miembro del Cuerpo Místico; Tú eres la cabeza. No permitas que jamás me aparte de Ti.
4.- ¿Qué devolveré al Señor por todo cuanto me ha dado? Tomaré el cáliz de la salud e invocaré el nombre del Señor.
5.- Te recibo, Señor, con corazón agradecido; dadme, Señor, el don de oración, el don de abnegación, la perseverancia final y celo para la salvación de las almas.

martes, 9 de agosto de 2011

cómo orar. el Padre Nuestro debe estar en nuestros labios para toda ocasión, al despertar al cerrar los ojos. para pedir aumento de Fe. (sentida reflexión de Orlando Caballero)


Como cristianos que somos, o pretendemos ser, nuestra respuesta a la pregunta debería ser afirmativa, pero, ¿lo es? Si es negativa es que estamos mal, y, lo peor, es que puede ser que no nos demos cuenta de esta importante falencia.
Orar es pretender y conseguir finalmente estar en sintonía con Dios. Y sintonizar con Él es contar con Él; es andar sobre seguro; es conseguir tranquilidad; es ir adquiriendo serenidad.
Jesús, nuestro ‘jefe’, es clarísimo en esto: “Oren, pidan, busquen, llamen, insistan, pues entonces se les dará”. ¿Y qué se nos dará? Lo que pidamos, posiblemente, pero sobre todo se nos dará el estar en manos de Él, que sabe mejor que nosotros qué necesitamos.
La oración, por otra parte, debe nacer del corazón, no precisamente de la mente. La mente será hasta donde alcance su capacidad el medio expresivo de la oración del corazón, pero solo hasta ahí, pues para expresar a Él nuestros anhelos más íntimos, nuestros temores más profundos, nuestras dudas, el lenguaje que elabore nuestra mente quedará corto, pero los anhelos del corazón seguirán expresándose más allá de la elaboración mental. Para orar, pues, con el corazón se debe hacer abstracción de la mente. Se debe expresar a Dios ‘desde adentro’, no desde la periferia, nuestras alabanzas, agradecimientos, peticiones, inquietudes, incluso nuestros reclamos.
Fuera de nosotros, que ojalá lo hagamos, ¿oran nuestras parejas, nuestros hijos, nuestros hermanos? Ojalá lo hagan, pero si no lo hacen, nosotros podemos orar por ellos, interceder por ellos y también “se les dará”. ¿Acaso fue el criado del centurión quien recurrió a Cristo para sanar? Fue el centurión quien pidió por su criado, y este sanó (Mateo 8, 5-13). Igual sucedió con la hija de Jairo (Mateo 9, 18-26).
Condición imprescindible de la oración es la fe, la cual está por encima de todos los razonamientos mentales. Ejercer la fe es decir ‘creo’ desde el corazón, pues posiblemente la mente no crea. Más aún es decir “estoy seguro”. Jesús, cuando alguien le pedía algo, le preguntaba: “¿Crees que puedo hacerlo?”. En otras palabras, insistía en la necesidad de tener fe en su poder de curar y de hacer milagros. Entre todas las cosas que pidamos, debemos pedir fe, pues nosotros no podemos producirla, pero Él, ante nuestra insistencia, también nos la dará, y entonces seremos como el centurión.
Para orar se debe salir del círculo vicioso del no oro porque no tengo ganas de hacerlo y no las tengo porque no oro. Ese círculo puede y debe ser roto, ¿cómo? Practicando las oraciones elementales que tal vez nos enseñaron de niños. Por la mañanita un padrenuestro, un ‘buen día’ a Dios, un agradecimiento por el nuevo día, unas peticiones para el día, un acto de fe en Él. Por la noche otro padrenuestro nacido del corazón, un agradecimiento también, una alabanza, un contarle un poco sobre nuestro día, otro acto de fe. En el transcurso del día también se puede orar. Eso basta para empezar a sintonizarse con Él.


miércoles, 3 de agosto de 2011

gotas de miel para las almas...o palabras de oro para guardar en la mente y el corazón

de niño leí varios libros de un escritor argentino extraordinario Martínez Subiría que firmaba Hugo Wast y que no he podido encontrar en las librerías en las ciudades de mi residencia temporal como fueron Buenos Aires, Madrid, Estocolmo ni Cochabamba, uno de ello llamado "El sembrador..." referido a la parábola del mismo nombre tan hermosa como poética...de lo que queda en la memoria puedo recoger:


  • un hombre que no tenía zapatos andaba por la calle protestando contra Dios. "cómo es posible que no me concedas un par de calzados, que tanto necesito para cada día de mi vida...eres injusto al tratarme de éste modo...en cambio mi vecinos tiene varios, de todo color y forma...Tú me haces infeliz...y los improperios no cesaban hasta que al dar vuelta una esquina vió a otro hombre, que no tenía pies!
  • Señor haz que mi fe arda como la llamparilla del Sagrario...sin apagarse jamás!
  • que vea en todas las cosas tu Providencia cuando tenga hambre y sienta sed, cuando la tentación esté a punto de derrotarme, cuando por las noches después del examen de conciencia encuentre que no he perdido tu gracia, sino que he luchado para no perderla!

martes, 12 de julio de 2011

florecillas espirituales. alimento del alma.rocío de la divinidad.

  •  Dadme, Señor, el don de oración, el don de abnegación, la perseverancia final y celo para la salvación de las almas.
  •  Jesús, solo vivías de amor; con tu vista fija en el Padre para que toda tu actitud humana estuviera siempre con Él.
  •  Enséñame a arraigarme en la caridad; que todas mis obras estén fijas en la caridad.
  •  Mi ley y sujeción sea la del amor; todo por amor: te amaré, Señor.
  •  Haz Padre, que te busque, haz que te encuentre; que me santifique.
  •  Reproducir en mi alma con la caridad la vida de la Santísima Trinidad.

lunes, 11 de julio de 2011

la crónica que sigue se ha publicado en el mundo entero como un homenaje al inefable Ernest Hemingway desaparecido hace medio siglo. genio de la literatura ha merecido un estudio nuestro publicado en 2007 en éste mismo sitio. su legado es ciertamente un apreciado premio a todos sus lectores.

El pasado 2 de julio se cumplió medio siglo desde que Ernest Hemingway se disparó con una escopeta en su casa de Idaho (EEUU) y puso un trágico final a una trayectoria en la que ejerció como "modelo de escritor moral", al relatar los horrores y pasiones que provoca la guerra. "Vivió con pasión y un enorme respeto por las otras culturas, con compromiso y determinación en tiempo de guerra", dice James Meredith, presidente de la "Hemingway Society", dedicada a conservar el legado del escritor.

Su legado. Autor de cinco novelas y más de cincuenta relatos, Hemingway cultivó una imagen de viajero y aventurero infatigable, con prolongadas estadías en París, Italia, España, Cuba o África, durante sus 61 años de vida, en los que fue testigo de la I y II Guerra Mundial.
Nacido en 1899, en Chicago, Hemingway tras culminar sus estudios comenzó a trabajar con apenas 17 años como reportero en el diario "Kansas City Star". Luego como corresponsal del diario "Toronto Star", viajó a Europa y vivió en París durante la década de 1920 con la llamada "Generación Perdida", un grupo de escritores estadounidenses entre los que se encontraban Gertrude Stein, Ezra Pound, John Dos Passos y F. Scott Fitzgerald. En esa época, una de las más prolíficas de su carrera, publicó dos de sus novelas más celebradas "Fiesta" (1926) y "Adiós a las armas"  (1929).

Su inspiración bélica. La guerra, uno de los grandes temas literarios de Hemingway, volvió a cruzarse en su camino con la Guerra Civil en España (1936-39) que cubrió como corresponsal desde Madrid. Posteriormente, y tras el éxito de "Por quién doblan las campanas"  (1940), volvió a Europa para cubrir la Segunda Guerra Mundial y la Liberación de París de la ocupación nazi. "Todos los buenos libros tienen algo en común, son más verdaderos que si las cosas hubieron ocurrido de verdad", decía.

El otro Hemingway. Mujeriego, bebedor y nómada, encarnaba la leyenda del escritor volcado al mundo en busca de historias que verter a su máquina de escribir, que tecleaba siempre de pie. Se casó por tercera vez, y se marchó a vivir a Cuba, donde ultimó "El Viejo y el Mar", una breve novela sobre un  viejo pescador cubano, por la que recibe el Premio Pulizter en 1953.
En la década de los '40, Hemingway descubre el continente africano, que es retratado en uno de sus relatos más conocidos "Las Nieves del Kilimanjaro" (1960). Allí estuvo a punto de morir tras sufrir sendos accidentes aéreos, que le dejan seriamente herido y le impiden viajar a Estocolmo para recibir en 1954 el Premio Nobel de Literatura.

Escribió su propio epílogo. 
En 1960 abandona Cuba con la salud debilitada, Hemingway se recluye en su residencia de Idaho, y año y medio después, con tres novelas aún a medio hacer, se suicida. Al poco tiempo se publica su último libro, paradójicamente titulado "París era una fiesta". En EEUU sus seguidores celebran su legado en los llamados "Hemingway Days" a finales de julio, coincidiendo con la fecha de su nacimiento (el día 21), con diversos eventos en Key West entre los que se encuentra un certamen de cuentos dirigido por su nieta, la también escritora Lorian Hemingway.
1954 Premio Nobel
En ese año le otorgaron el premio Nobel de Literatura, que no pudo recibir al sufrir un accidente aéreo.
Autor de célebres obras
Hemingway es el escritor de eeuu que más obras ha traducido a otros idiomas.

con o sin palabras. en los largos silencios se disuelven los desalientos y brotan los impulsos. Señor hazme de Ti!



Tú piensas que no sabes rezar. Sin embargo Cristo resucitado está ahí,amándote antes que tú lo ames. Por «su Espíritu que habita en nuestros corazones», Él intercede en ti más de lo que tú te imaginas.

Aun sin reconocerlo, sé capaz de esperarlo, con o sin palabras, en largos silencios donde parecería que nada sucede. Allí se disuelven los obsesivos desalientos y brotan impulsos creadores. Nada se construye en ti sin esta aventura: hallarlo a solas, algo que nadie puede vivir en lugar tuyo.

Cuando comprendes poco lo que Él quiere de ti, díselo. En pleno centro de las actividades cotidianas, al instante, díselo todo, aun lo que resulta insoportable.

No te compares con los demás, ni con su capacidad. ¿Por qué agotarte lamentando tus imposibilidades? ¿Habrías olvidado a Dios? Vuélvete a Él. Pase lo que pase, atrévete a comenzar una y otra vez.

Si te pusieras a acusarte de todo lo que te habita, no te bastarían ni tus días ni tus noches. Hay algo mucho mejor que hacer: al instante celebra con Dios el perdón, a pesar de las resistencias a creerse perdonado Dios y por los demás.

Cuando surgen la prueba interior o las incomprensiones de afuera, recuerda que en la misma herida en que se hunden las angustiosas inquietudes se elaboran también las energías para amar.

(De la Carta 1980 del hermano Roger de Taizé, Carta a todas las comunidades)

domingo, 3 de julio de 2011

el Evangelio es palabra de vida. dejar que nuestro espíritu las oiga, asimile, practique. Él se revela a los niños, a los humildes

 “vengan a mi los que están fatigados y agobiados, y yo les alivianaré... carguen con mi yugo y encontrarán descanso” (Mt 11,28-29).
Es una paradoja la invitación de Jesús a cargar con su “yugo”, una metáfora que nos puede recordar la esclavitud y dependencia. Nos asegura que Él nos aliviará, nos dará fuerza al llevar nuestro yugo, el cumplimiento de la voluntad de Dios. El nos dará su Espíritu.
Cristo nos invita a asumir el “yugo” y la “cruz” de cada día, pero nos dará su ayuda: “vengan a mi y yo les alivianaré... encontrarán descanso” Porque Él es “manso y humilde de corazón”.
Jesús manifiesta su preferencia a favor de los humildes y pequeños. Los pequeños los contrapone Jesús, a los “sabios y prudentes” (Mt 11,25). Se trata de la sabiduría y prudencia de este mundo o, como dice Pablo, “de la carne” (2Cor 1,12). Se refiere a la prudencia y sabiduría al servicio del egoísmo, la cual es distinta de la prudencia que Cristo recomendó y que siempre debe ir unida a la sencillez y humildad.
Cristo se alegra de que la gente sencilla de su pueblo, sabe captar los misterios del reino de Dios, los que quieren vivir de su palabra que “son espíritu y vida”. Los que se creen sabios dejan escapar lo más importante, porque creen saberlo todo y se fían de si mismos. A lo largo de los evangelios encontramos a los sencillos y humildes que reconocieron a Jesús de Nazaret como el Hijo de Dios, mientras que los escribas, letrados, fariseos no creyeron en Él.

viernes, 1 de julio de 2011

Dios mío! aprender a ver tu gracia en todas las cosas, en el firmamento, la natura, la sonrisa de los nietos, el amor de los hijos, en la noticia y en los hombres de hoy

Ahora, en este nuevo momento de dificultades, y sobre todo desde que el mismo Fidel Castro en persona, el mismo del Cuartel Moncada, el mismo del Granma, el mismito de la Sierra Maestra, el gigante de siempre, vino a anunciarme la dura noticia del hallazgo cancerígeno, comencé a pedirle a mi señor Jesús, al Dios de mis padres, diría Simón Bolívar; al manto de la Virgen, diría mi madre Elena; a los espíritus de la sabana, diría Florentino Coronado; para que me concedieran la posibilidad de hablarles, no desde otro sendero abismal, no desde una oscura caverna o una noche sin estrellas. Ahora quería hablarles desde este camino empinado por donde siento que voy saliendo ya de otro abismo. Ahora quería hablarles con el sol del amanecer que siento me ilumina. Creo que lo hemos logrado. ¡Gracias, Dios mío! 


Hugo Chávez desde su lecho de enfermo de un cáncer mortal en La Habana se confiesa con los venezolanos. con todos los mortales. se confiesa a Dios, a quién tanto ofendió al ofender a su Iglesia.

miércoles, 29 de junio de 2011

cuando nuestro espíritu se siente atribulado.cuando parece que la Fe se esfuma están los Salmos con toda su grandeza. verdadero bálsamo para el alma atribulada




Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloria en el Señor:
que los humildes lo escuchen y se alegren.
Más adelante el salmista continua:
Gustad y ved que bueno es el Señor,
dichoso el que se acoge a él.
Todos los santos, temed al Señor,
porque nada les falta a los que le temen;
los ricos empobrecen y pasan hambre,
los que buscan al Señor no carecen de nada.

Gustar, deleitar, paladear, al Señor en su gran misericordia, esta es la experiencia de este hombre creyente que confía plenamente en la bondad de Yahvé. Con él lo tiene todo.

Encontramos en estas líneas una aproximación a las palabras de María, otra de los “pobres de Yahvé, en su canto del Magnificat. Seguro que ella había rezado muchas veces este salmo y sus palabras quedaron en su subconsciente de tal manera que luego las hace suyas cuando dice: “Proclama mi alma la grandeza del Señor… a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos despide vacíos”.

Rezar pausadamente este salmo 33, de gran riqueza, nos llena de confianza en los momentos difíciles por los cuales todos pasamos, y de alegría cuando las cosas nos van bien. En lo bueno y en lo malo de la vida somos del Señor, él está no a nuestro lado sino dentro de nosotros. No seremos castigados si nos acogemos a él

miércoles, 22 de junio de 2011

renunciar a los sueños es morir de a poco

cuando uno nace y llega a la edad de la conciencia empieza el mundo de los sueños a idear cosas, idealizar y simplemente concretar la felicidades en una visiones que se van fortaleciendo a medida que la vida avanza. los sueños más fuertes son los de la adolescencia directamente encaminados a la realización de los ideales que nuestros seres queridos, los maestros, los sacerdotes han ido dosificando de a poco.
llegada la edad adulta, ya casado y padre de familia, profesionalmente realizado el hombre sigue soñando, sus ambiciones, sus proyecciones no son más la quimera inalcanzable de los años pasados sino que van cobrando vida propia pero ay!, surgen las primeras frustraciones. no había sido posible alcanzar todo el ideal y viene la desilusión, el fracaso, los sueños truncados. la confrontación con la dura realidad nos lleva patético cuadro, soñé demasiado, ambicioné mucho, he llegado a la conclusión de renunciar a mis sueños, a mis ideales!
es llegado el tiempo de aceptar las derrotas...porqué no puedo hacer realidad mis altos ideales. y comprobar que nos falta salud, nos falta voluntad, nos faltan condiciones para alcanzarlos...aquel mundo mejor, no se puede alcanzar, soñar con los ojos abiertos sin poder percibir esa gran ilusión que alentó, inspiró, nos permitió avanzar en la vida y llegamos quizá como Teresita de Jesús...todo se acaba, sólo Dios queda!