un sábado sin sol
Mauricio Aira
Sentado ante mis dos pantallas de internet, una con el trabajo de cada día, la otra que en forma permanente registra mis correos, he pasado algunas horas y de pronto siento necesidad de llegar hasta la cocina, solo unos metros de mi escritorio y comerme una manzana, por cierto jugosa y dulce. han pasado algunos minutos y regreso al escritorio y de pronto el cielo se ha oscurecido, son las 16.00 hs. y por la ventana la silueta de los edificios vecinos, con sus ventanas, la mitad de ellas adornadas con las luces navideñas.
Es que, vamos al oscurecimiento casi total, el día, la luz del día será el 21 de diciembre, tan sólo de cinco horas, y habrá llegado la nieve y será la noche más larga del año y el dia más corto. Los que no han vivido esta experiencia no la pueden imaginar, es que el frío, la oscuridad, la nieve y el invierno llegan de la mano. Qué diferencia cuando pienso ahora mismo en Cochabamba, con un promedio de 18, 20 grados C. y si bien puede llover, no pasa nada, aún en mangas de camisa no se siente un ápice de frío!
Viró la cabeza algo más a la izquierda y diviso el tranvía, infaltable cada 10 minutos con una puntualidad que abruma llega y sale de la estación terminal, a 300 metros de mi refugio, durante el día y la noche, con unas pocas horas de pausa entre la una de la madrugada hasta las 5.00 am. haga frío o calor, con nieve o lluvia, con una regularidad a la que estamos acostumbrados y cuando por alguna extraordinaria razón hay una demora, nos ponemos a protestar "qué atrazado que está".
Ya en la pantalla chica, repaso rigurosamente las noticias Los Tiempos, El Dia, El Deber, una pausa para ir a los portales ERBOL, Radio Fides, Noticias Fides (que nació por inspiración del padre José Gramunt, ahora disfrutando de sus cuarteles de invierno, justamente en Cochabamba en la casa de los Jesuítas) algo desmejorado porque si bien tiene buenas fotografías, las noticias están reducidas a 6 líneas (el resto puede leerlas en PDF, anuncia previa suscripción), regreso a los diarios OPINION, La Prensa, y antes de saltar a los medios europeos que leo sin faltar ABC de Madrid y la BBC de Londres, reviso mi sitio de FACEBOOK.
Siempre sorpresas. Hoy cumpleaños de Alberto de la Reza, le mando un mensaje sin demora. No desmayes sigue adelante estudiando como lo haces, los temas económicos Alberto, espero un pronunciamiento tuyo sobre el Aguinaldo Dos. Luego Cayo Salinas me da la bienvenida al sitio de GOOGLE UNO, donde compartimos un grupo, mis parientes de la República AIRA.AYRA, una Amparo con la imagen turística de cada dia, Maria José del pueblo de Salgueiras donde nació mi padre me manda un adagio chino, le agradezco y comento, chateo con Juan Carlos que acaba de regresar a la llajta desde Lima, con Gabriel en SC que ha puesto una nueva foto de su madre en Buena Vista, rodeada de mangos y bananos...qué delicia! si supiera lo caro que es en Europa comer fruta fresca...aunque para nosotros los setentones, el apetito va disminuyendo.
Ha pasado media hora y cuando me dispongo a escuchar los audio que llegaron aquí uno de Mercedes Sosa, "la negra" a quién me tocó presentarla una vez por una cadena de emisoras, me complace, su "Gracias a la Vida" inspiración de Violeta Parra (dicen que la compuso en Cochabamba después de un gratísimo enamoramiento y vivencia de algunas semanas) es siempre refrescante y algo nostálgica.
Sigo vien el FB que es incomparable pese a sus muchos detractores, que son generalmente los que no aprenden a dominarlo, una imagen de la Catedral de Potosí, una mole de granito, piedra tallada y habida en las proximidades de la ciudad, nueva emoción al recordar la ciudad natal. Ha está todo oscurecido y en la nueva pausa para ir a cenar, porque cuando se ha oscurecido y no percibo más la silueta del edificio confundida con lo negro de la noche, uno quiere comer algo y tomarse un buen trago de wisky.
Escribo a un par de amigos entrañables Gastón Cornejo y Hugo Bilbao La Vieja para comentarles el artículo de Lucho de la Reza sobre Misicuni. Parece mentira que alrededor de este sueño cochabambino alentado por más de medio siglo, continúen las dificultades, el engaño, posiblemente el dolo, gente que se aprovecha de la necesidad de agua para lucrar, estafar, enriquecerse, ante la ausencia de una adecuada y honesta (acaso culpable) fiscalización.
Hemos tenido un sábado sin sol. La noche ha caído. Cierro por un par de honor la sesión de Internet.