Vivencia de varios anos en Siglo XX, por entonces la mina mayor de América del Sur y sin duda "la nina mimada de COMIBOL, posibilitó ver de cerca la seguridad social, económica, física y administrativa que la Empresa Minera Catavi ofrecía a sus varios miles de trabajadores de interior y exterior de la mina.
COMIBOL había copiado de las empresas "de los barones del estano" todo su sistema administrativo. sin ir lejos varios de los exgerentes de la Patino Mines fueron siendo contratados como asesores para el directorio que funcionó en el lujoso edificio de El Prado. primero la seguridad física controlada por serenos y guardianes que actuaban como una policía municipal en los puntos neurálgicos de circulación masiva, las pulperías, los ingresos de interior mina, las plazas y hasta en los locales sindicales. Además las empresas 16 en total tenían encargados para ver la vivienda, la escuela de los hijos de los mineros y que el sistema de salud funcionara lo mejor posible.
Nos referimos a estos ejemplos concretos porque hoy en dia, existen cientos, quizá miles de unidades de explotación mineral que se denominan "cooperativas" y que no ofrecen ninguna seguridad a sus trabajadores. Además de no pagar impuestos al Estado, ni al Municipio, estas unidades de producción no pagan "beneficios sociales" o sea que los trabajadores están librados a su suerte, tanto es así,, que están promoviendo todo un conflicto con el Estado porque pretenden que mediante DS se prohiba la organización de sindicatos de trabajadores entre "los cooperativistas", lo que resulta siendo una aberración y una negación de la lucha social. Qué dirían Juan Lechín, Simón Reyes, Irineo Pimentel, Federico Escóbar y el sobreviviente Filemón Escóbar de este extremo?
Estas "mini empresas mineras" tratan de bajar sus costos operativos de tal modo que la oferta de su producto no tenga competencia. Sin conocer el mecanismo de exportación, no cuesta imaginar que sus compradores, chinos, coreanos, rusos gozan de contento porque "los minerales en Bolivia se ofrecen por debajo de la cotización de la bolsa", y "los líderes de las cooperativas" que son empresarios y exportadores, celebran acuerdos con los compradores. Acuerdos en los que no intervienen sus trabajadores, reducidos a la función de producir. Estos son generalmente jóvenes, recién salidos de los cuarteles. Ellos están interesados en reunir "un capitalito" para emprender algún negocio propio en sus parcelas, son de áreas rurales, quizá muchos de ellos productores de coca, o contrabandistas, de tal manera que no le prestan atención a su salud, ni a su seguridad social.
Los "cooperativistas" no aportan a los fondos de jubilación, y si tienen algún servicio médico es tan solo para primeros auxilios y funcionan al menor costo. Por lo demás, se rigen por normas disciplinarias muy estrictas. Están prohibidos de hacer declaraciones sobre el régimen interno y se manejan los recursos de salarios en efectivo, nada de cheques ni otra forma de documentar el movimiento económico. Eso sí, tienen derecho a préstamos, en ello son generosos "los capataces" que están muy bien vinculados a los proveedores en cada región.
Esta nueva forma de explotación humana tiene que desaparecer porque está basada en la injusticia. Los explotadores tienen poderosos "amigos en el Gobierno" porque aportan con el voto de "sus trabajadores y sus familias" y hasta hace poco como los grandes "animadores de las manifestaciones" por el uso de la dinamita. Advertimos muy poco interés de los medios en profundizar este tema, quizá porque existen restricciones a informar desde los campamentos en los que se asentaron "los cabecillas y capataces" que actúan irónicamente como "dirigentes de las cooperativas". Lo que sucede en Bolivia no se tolera ni en Perú, ni en Colombia donde se llaman "empresas ilegales" a las unidades que se ocupan de la producción minera al margen de la Ley y del Orden Establecido.