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martes, 9 de junio de 2015


noches de junio en Suecia

Mauricio Aira

son las once la noche. tanta claridad como las seis de la tarde en Cochabamba. noches de junio cuando la primavera está en su apogeo, durante el dia el sol brilla con fuerza si bien el calor todavía no se deja sentir. primavera y es el comienzo del destape, todos quieren ropa más ligera que irá reduciendo de peso y grosor según se vaya aproximando el verano. las semanas pasan muy de prisa, en plazas y parques grupos de dos, de cuatro de más personas, jóvenes en general se aligeran de abrigo y recibir el sol sobre la piel, este sol que no hace daño por el momento, aunque no es recomendable más adelante cuando los grados suban de 20, 25 y extraordinariamente a 30. será el tiempo de las aguas del mar entre 16, 18 grados y los suecos se zambullen en el canal de la ciudad construido hace siglos por "los balones" el primer grupo de inmigrantes, fuerza de trabajo importada de Holanda, aquellos obreros que le ganaron espacio al mar. su fama cundió por el mundo de entonces y los alcaldes hicieron lo imposible para traerlos a sus ciudades y que construyeran de granito esos canales que circundan las principales urbes Estocolmo, Gotemburgo, Malmö en un trazo simétrico que separa el centro neurálgico del resto de los espacios citadinos.

noches de junio, la aproximación al solisticio de verano (23 de junio) cuando en Bolivia celebrado el solisticio de invierno (San Juan) honrando al agua, al fuego, a la luz. fiesta que marca el "midsommar" la mitad del verano, hasta aquí los dias largos, dorados, calurosos y apartir del solisticio, las noches ganarán en tiempo y en luz, de a poco el proceso inverso, dias cortos, noches largas, y en las noches largas se incubará el frío, la oscuridad, y tal vez la nieve y los silencios del invierno, que en noches de junio, nos parecen tan lejanos, tan diferentes que ni siquiera nos atrevemos a pensarlos.

noches de junio en Suecia, noches de frío en Bolivia, en El Alto, Potosí, Oruro, donde el chocolate caliente, el api morado, las empanadas de queso, el ponche caliente dan calor al ser humano que se cobijará en las fogatas antes tan populares, hoy restringidas por una ecología vigilante del daño atmosférico y del envenenamiento del aire. tan colosales fogatas, tan repetidas y llenas de peligro que nublaban las urbes haciendo dificultosa la navegación aérea. la polución visible horas después de la quema de todo lo inservible, por desgracia incluyendo las llantas de motorizados que terminaron por envenenar el ambiente y obligaron a prohibir su uso, hasta hace años tan común entre pobres y ricos.

nombramos El Alto donde los demócratas acaban de ganar una batalla. lograron derrotar a los anarquistas que habían convocado a un paro general e indefinido, para obligar a la primera mujer Alcaldesa de la Ciudad Satélite Soledad Chapetón, a "contratar como funcionarios a los recomendados por "las juntas vecinales y otros grupos masistas". hacer públicas estas recomendaciones de porteros, secretarias, mensajeros, choferes y otros funcionarios, en sendos oficios algunos con 10 o más firmas, resultó siendo una prueba contundente de la ingerencia extraña en las atribuciones de la Jefa de la Comuna. la conclusión es que en esas noches de junio, los alteños frenaron los paros, quieren dias de tranquilidad y de trabajo fecundo para su Alcaldía y que los recursos a emplearse en el mantenimiento de los recomendados se apliquen a las necesidades apremiantes de una Comuna, ahíta de obras y desarrollo. así en noches de junio mientras en la floreciente Escandinavia preparamos el jolgorio del verano, los alteños en las noches de junio invernal, repondrán sus fuerzas y escribirán una nueva era en la Institucionalidad Boliviana.