narrada está la frágil historia de los 180 días que mediaron entre mi detención en La Paz, febrero de 1981 y la prisión totalmente incomunicado y el extrañamiento a Buenos Aires, el 11 de febrero, y la salida definitiva a Suecia pasando por Río de Janeiro, Hamburgo y Köpenhague. la relación pormenorizada no ha omitido detalle alguno y pasa por el contacto con la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Augusto Comte Mc Donald, con el Alto Comisionado para los Refugiados de Naciones Unidas y sus organismos de apoyo en Argentina que fueron entonces la Iglesia Católica y la Cruz Roja Internacional que se prodigaron en brindarnos todo el respaldo e influencia para obtener del Reino de Suecia los permisos de residencia y de trabajo sin los que no habríamos podido ingresar y menos coexistir en Escandinavia. Pero, qué ocurrio durante el primer año de estar viviendo en un país totalmente extraño de idioma y cultura diferentes? La respuesta está en un segundo libro focalizado en el desarrollo de los nexos familiares de los padres y los hijos en la nueva realidad llamada Suecia y la descripción de sus instituciones, los nuevos amigos, el nuevo entorno que rodeó nuestras vidas en Ronneby, el apasible poblado (en realidad una ciudad pequeña del sud escandinavo) y los primeros meses para el aprendizaje del idioma y el nuevo acomodo de nuestra existencia a los desafíos que se plantearon.
de Ronneby la mudanza fue a Gotemburgo y el curso universitario de veloz aprendizaje del idioma sueco. la pendulación entre Gotemburgo y Estocolmo para el curso cooperativo que despertó mi atención durante el primer año. entonces se produjo la Amnistía General en Bolivia, hora de regresar a la Patria y el sitio elegido fue, claro está Cochabamba entre 1984 y 1985. el retorno a Suecia donde había quedado la familia y el primer empleo permanente dentro del Instituto del Inmigrante y la Federación Nacional (Ciudad de Borås) donde permanecí casi cinco años intensos con viajes por todo el sur y atendiendo a las necesidades de organizar las asociaciones de inmigrantes que conformaban la Federación Nacional que se vió interrumpido cuando en 1989 decidí postular y obtuve una plaza en la Universidad Autónoma de Madrid para completar estudios de postgrado en Comunicación Social, Organismos Internacionales y Estadística. terminado el ciclo la vuelta a Borås y el salto a Bolivia durante 1900 y el reingreso en el mundo de la Radio con Mario Otero Mercado, en la televisión con Marcelino Navia, Luis Loza Castro, y el quehacer político.
En suma un decenio intenso narrado en "Adiós al Amor", título que surgió como evocación al Adiós a las Armas de Hemninguey, que significó el fin de su paso efímero por el ejército y la guerra y su entronque en cambio en su mundo de la literatura y de las vivencias amorosas que marcaron la vida del gran literato.
El esquema de la obra está armado, contenido originalmente en los diez diarios cada uno de un año particular que fuí garabateando como un manual con ideas, pensamientos, lecturas, experiencias, composiciones. en suma se trata de volcar en su conjunto un marco general de cómo transcurren 10 largos años fuera de la Patria.
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