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sábado, 26 de mayo de 2018

Bolivia es presa de brujerío. sus líderes están poseídos por el demonio y los brujos dominan en los puestos de mando. la maldad es un "presente de cada dia" y por doquier la muerte, la enfermedad, el crimen, la persecusión y la desgracia se dejan sentir. estamos aterrados, el brujerío (k´encherío) aumenta en proporción y profundidad.


por Mauricio Aira (editor principal)
hablar de brujería no siempre es agradable, especialmente Cuando deseamos referirnos a esa expresión popular tan propia del momento actual: "todo está k´enchachado" para referirnos al ambiente tan especial de estos tiempos, de estos dias, del entorno palaciego "todo está embrujado" o sea, para expresar que los brujos, dotados de ciertas habilidades máginas, las emplean para causar daño, daño mortal a la comunidad.
nos vamos a referir a la muerte de Jonhatan, el joven de 20 años estudiante de la carrera de periodismo en la universidad alteña de quién todos, profesores y alumnos dicen tratarse de un joven servicial, responsable, puntual en sus deberes de estudiante y muy interesado en el liderazgo estudiantil, por tanto un ejemplo de vida en atención a los ideales de servicio que involucra ser periodista, o sea un servidor del Bien Común.
que Jonhatan hubiese Muerto por una bala, balín, o proyectil mortífero no admite otra explicación que la bala, balín o "lo que sea provino de las fuerzas policiales" que el Gobierno ordenó desplazarse en el camino de la manifestación estudiantil por mayores recursos para la Universidad.
creer en la brujería es algo común en varias culturas, lo ha sido siempre y al parecer antes de la llegada de los conquistadores, los Pueblos ancestrales de nuestra America ya creían en el poder de los brujos, en nuestro continente, como en otros, las historias de brujos o mejor aún de brujas (diabólicas) no han sido pocas, recuerdo de niño en mi natal Potosí, era frecuente oir de "brujos que habían sido apedreados" para evitar sus brujeríos, o sea sus acciones diabólicas para perjudicar a muchos.
ya en la colonia se asoció,, se asocia la existencia y la brujería con el diablo, con satanás, con Lucifer, que no descansan para hacer el mal, por ello, en este momento el Pueblo cree que en torno a Evo, se están moviendo los brujos (el k´encherío, los satanases) y que nada que haga el Jefazo le saldrá bien porque todo lo que toca está embrujado, está lleno de maldad y es contagioso, por ello, la muerte ronda su espacio y si vemos, accidentes de avión de buses y camiones, de automóviles de toda clase abundan, no pasa dia sin que sepamos de algún k´encherío, del que nadie ni los yatiris, ni los chimanes pueden librarle.
recordar lo sucedido en Europa Cuando el ateísmo se había impuesto a raja tabla, el brujerío se convirtió en el mal colectivo que había que combatir, se desató "la cacería de brujas" y muchos perecieron acusados de ejerzer maldades provocando toda suerte de daño y destrucción.
ceremonias y rituales de la brujería se relacionaron con las prácticas maléficas que aún Cuando se celebraban en el Mayor sigilo, existían en verdad, provocando pánico colectivo en muchas comunidades.
desde el punto de vista de nuestra Fe, uno se pregunta tanta idolatría, tanto embuste con k´oas y sahumerios, con tanta mezcla del paganismo del masismo, que pretenden resucitar sus ídolos y supercheríos, sus embrujamientos y falsas creencias, van a producir señales del Dios verdadero y de la Religión de nuestros padres. quién podrá negar que tanto Muerto (víctimas de la acción gubernamental) tantas desgracias y tanto crimen (recordar los dos atentados en Oruro hasta hoy sin descubrirse) y los hechos de sangre vinculados al narcotráfico, son señales de humo para entender que vamos por mal camino que la superstición, la idolatría, la pasión por el poder, el dinero, el lujo y la ostentación (edificios que se levantan muy por encima de las reales necesidades, nos están haciendo ver que "algo no está funcionando", que nos hemos apartado de Dios y de la senda de cordura y sana reflexión, que las sectas ocultistas, y el neopaganismo, las llamadas magias negra y blancas, los falsos achachilas y los yatiris y chamames o "sanadores" están dominando en muchos ambientes, que se han entregado olvidando al Dios verdadero, a la Cruz y nuestra Religión, con sus auténticos ministros y sacerdotes.








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