en lugar de aplaudir la actitud de la Administración de Carlos Mesa en relación a la empresa chilena expulsada, Evo Morales pretende poco menos que meterlo en la cárcel haciéndole responsable de los 48 millones que se deben pagar como indemnización. es una brutalidad, un exceso que hay que parar.

resulta que Carlos Mesa siendo presidente se entera que una empresa chilena está explotando un mineral en el Salar de Uyuni, de valor estratégico. pide auditorías y la presentación de documentos diversos para analizar la situación de la empresa extranjera. el Estado no recibe la documentación solicitada y advierte que no cumple la norma por lo que determina su cese, según entendemos y la empresa sale de Bolivia.

amparada por ciertos convenios sobre inversión en Chile y en Bolivia la empresa alega daños y perjuicios y acude a un Tribunal de Conciliación. el Gobierno de Bolivia según Carlos Mesa realiza una pésima defensa de sus derechos al punto que años más tarde la chilena pide indemnización y el pago de daños y perjuicios, sigue un largo juicio y sigue la pésame defensa de la Justicia nuestra y la deuda que pretende cobrar Chile aumenta en lugar de disminuir aumentan los millones a cobrar, lo cierto es que los representantes de Bolivia se ven ante un fallo internacional que obliga al pago de más de 48 millones de dólares como compensación.

dentro del Gobierno ven "magnífica la ocasión para culpar a Carlos Mesa por lo sucedido" resulta que tratan de hacer aparecer responsable de la tremenda suma y poco menos que reprochan la actitud de su Gobierno que procedió a todas luces legalmente Cuando impidió que la empresa chilena continuara adelante con la explotación de los metalles ferrosos y dio por suspendidas su producción mediante medidas jurídicas de auténtica defensa patrimonial.

esto que ha sucedido ahora de inculpar a Carlos Mesa, y la inmediata reacción del escritor y periodista en defensa de su actuación Cuando desempeñó la Presidencia de Bolivia, es apenas el prolegómeno de lo que viene, Cuando salta a la vista que la intención de Evo Morales es socabar la apreciable popularidad y respaldo ciudadano de que goza Mesa y quitarlo de en medio en el proceso político donde éste tiene enorme perspectiva para reponerse como Presidente. de nuevo, sale a relucir el aprovechamiento y el oportunismo del Jefe del Estado, que utiliza todos los recursos a su alcanze para lograr sus fines hegemónicos de permanencia en el mando de la Nación.