habían elegido Nueva York, "la capital del imperio, meca del capitalismo" el emblema de la riqueza y el neoliberalismo, lo hicieron a sabiendas que la famosa conferencia para atraer capitales a Bolivia, sería materia de controversia. el Jefe de Estado, su séquito, propagandistas llunkus, y los más incondicionales funcionarios formaron coro alrededor de Morales que turbado por "secretos sobre sus cumples" se divulgaron como reguero de pólvora por el mundo entero, tuvieron que "dar marcha atrás" no era posible mostrar a Evo con caviar, salsa golf, champagne, wisky, manjares exquisitos de una lista de 40 sabores diferentes, no es vano se había firmado el pago de 400 euros por cada uno de los cientos de cubiertos en los salones del exclusivo Four Seasons de Manhattan, justamente allí donde los grandes magnates que fabrican armas, negocian con oro y petróleo, fabrican perfumes, ropa y construcciones para todo el mundo, allí don Evo estuvo programado para la cena de gala...pero algo falló.
en primer lugar los invitados no fueron tantos como se esperaba, fueron invitados pero no concurrieron, surgieron los rumores que habría mucho "bla, bla y bla" y el público de "inversionistas" se raleó, ya tendremos noticias a cuenta gotas, porque el Régimen difundió lo suyo, sin poder soslayar la presencia de dos empresarios: Roca y Ostreicher.
la historia de Jacob el judío estadounidense que vino a Bolivia respondiendo a un llamado de Evo Morales y con un enorme entusiasmo de realizar inversiones de su familia y sus asociados, se trasladó a Santa Cruz y logró ingresar por la via legal del Banco Central 35 millones de dólares. los funcionarios como Ramón Quintana y su "ilegítimo gabinete ejecutivo" no se creyó el accionar de Jacob y lograron, como lo hacen siempre "armar una tramoya", se valieron de algunos hierros, que no fatales del inversionista, para meterle preso en Palmasola. Jacob estuvo a punto de morir de hambre, porque le costaba tanto creer que lo que le estaba sucediendo era cierto, no encontrar justicia y el despojo era cada día más visible, que demandó la ayuda de un conocido de su entorno judío, Sean Penn a quién Evo, aconsejado por Chávez había nombrado "embajador de esto y aquello" para buscar prestigio en los EEUU, Penn acudió en ayuda de Jacob, que fue librado de las mazmorras de ese horrible sitio llamado "Palmasola", arrebatado a una muerte inminente y puesto en libertad condicional. "la injusticia le persiguió durante largo tiempo" sin que lograse recuperar sus bienes, hasta que optó por salir clandestinamente de Bolivia. "He venido a preguntarle al Presidente Morales, cuándo me será devuelto lo que me robaron" dijo en las afueras del Four Seasons que le cerró.
el otro empresario al que también se le cerraron las puertas del lujoso hotel, por orden de los organizadores del "millonario ágape" Humberto Roca propietario de Aero Sur, contó a los comunicadores su triste historia de empresario exitoso en un momento con aviones comerciales, hasta que subió al poder Evo Morales y empezaron a desmantelar sus actividades. cuánto luchó Humberto para evitar la quiebra de Aereo Sur, el despicho de sus trabajadores y la perdida del espacio vital que se había ganado en la aeronática civil. Morales y especialmente el vice García Linera, con un todopoderoso grupo de "legistas jueces y fiscales" le arrebataron sus bienes, le confiscaron todo,cortándole las alas, por si fuera poco le enviaron un chantajista que felizmente fue interceptado por el FBI y un juez de Florida le condenó a 8 años de cárcel que cumple actualmente (F.Ormachez oficial de la Policía Boliviana y jefe antinarcóticos) "quiero verle la cara a Evo" porque la sentencia que la Justicia le dio a Humberto es de 5 años de cárcel en su ausencia.
las promesas de Evo de haber acabado con las confiscaciones no se la creen, como ha sostenido El Dia de SC, primero de amenaza a las empresas, luego se mostró algo más de coherencia y terminaron por rogarles "vengan a Bolivia, sean parte del milagro económico, de la bonanza de que disfruta y de la seguridad jurídica y del Derecho y la Justicia", nada de ésto se lo creen los inversionistas y están ahí, viendo y oyendo los cantos de sirena de un Régimen que apela a cualquier medio, propagandearse en medio del Imperio al que Evo y sus seguidores insultan, escupen y menosprecian, lo que resulta altamente contradictorio.
Muchos creen que en Bolivia reina el capricho de los mandamases y justamente el presidente lo dejó patente en Nueva York cuando afirmó que a las empresas que hacen política se las expulsa. Y este país todos saben que esa determinación depende de lo mal que se hayan levantado los dueños del poder, con capacidad para denunciar, juzgar y condenar al mismo tiempo. (E Dia. SC)
Desde hace años el régimen nacional viene ampliando las ventajas para las empresas extranjeras, especialmente las petroleras. Todos los años organiza grandes eventos donde reúne a los ejecutivos de las compañías más renombradas.
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