Cómo explicar a los hijos que toda la poderosa energía que tienen siendo jóvenes y adolescentes física y espiritual debe ser encaminada hacia un fin determinado?
Que Dios nos da la ilusión del amor, el placer del acto sexual para crear seres nuevos (la reproducción de la especie) para mutua complacencia de dos personas que se aman entre sí, que hacen de su amor una escuela de comprensión y conocimiento mutuo, que los llevará con el tiempo a construir juntos un porvenir común!
Cómo hacerles entender que este es el Plan Divino del matrimonio, que así construído producirá los frutos de fidelidad, lealtad y amor que son cualidades verdaderamente cristianas?
Proceder de otra manera lleva a la traición, al hastío, la pérdida de la ilusión por la vida y trae aparejados el abandono, la soledad, la desesperación y muchas veces el crimen o el suicidio (Dicen los teólogos que el mayor pecado que puede cometer el hombre es dudar de la Misericordia divina, y el suicida peca contra Dios y contra sí mismo salvo que a última hora diga Perdón, Señor porque duré de tu Amor)
Son las doce de la noche! Ahora mismo veo a mis hijos mayores marcharse sólos con dos muchachas. Tendrán diversión y quizá placer por algunas horas, pero luego vendrá la desesperanza, el hartazgo que llenará sus existencias.
En estas condiciones, cuando considero mi incapacidad para hacerles reflexionar, sobretodo porque no encuentro las palabras precisas y me falta el apoyo y la comprensión de su madre, me pongo a temblar pensando en su futuro.
No conozco otra forma de educarles que ésta que a mí me enseñaron en la escuela. A partir de esta relación con las enamoradas viene el sentido de responsabilidad que debo inculcarles como lo más preciado de la vida.
Primero de enero de 1985
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